Taller para cuidadores de ancianos y/o enfermos: experiencia útil frente al panorama de envejecimiento demográfico en Cuba
Por: Katiuska Fournier De la Cruz, Comunicación Cáritas Cuba
El cuidado y sus cuidadores: apoyos necesarios

El cuidado de personas enfermas, ancianos y discapacitados es un desafío que en el contexto cubano asumen en su mayoría los familiares de manera informal, por lo cual requieren ayuda para conocer cómo ofrecerlo profesionalmente.
Frente al creciente panorama de envejecimiento poblacional, el Programa de Personas Mayores, de Cáritas Guantánamo- Baracoa, facilitó un taller para socializar métodos y saberes orientados al bienestar físico y sicológico de los ancianos, además de las personas comprometidas con su resguardo y otros beneficiarios interesados en aprender de este proceso que precisa la mirada amorosa y compasiva de Dios.
¿Qué temas centraron esta cita formativa?

Durante tres semanas de los meses junio y julio, en las sesiones vespertinas, se congregaron casi una veintena de participantes y recibieron acompañamiento acerca de temas cruciales del cuidado, como el análisis del escenario demográfico actual en la diócesis, el país y el orbe; las dinámicas para el mantener el autovalidismo en la longevidad; la prevención de la depresión y las caídas como factores de riesgo que aumentan conforme la edad; las enfermedades crónicas de mayor prevalencia; las causas de mortalidad en la vejez; la red de servicios para los mayores; los cuidados necesarios en el cuidador; entre otras temáticas de relevancia.
El taller permitió en todo momento el intercambio de experiencias por medio de ejercicios prácticos que motivaron la participación activa de los cuidadores y generaron gran impacto los consejos nutricionales con recetas asequibles para alimentar e hidratar de forma sana al anciano.
Resaltó el hecho de reconocer las señales de alarma frente a exigencias que sobrecargan mente y cuerpo como los problemas con el sueño, el aislamiento, los cambios de humor y enfado frecuentes, el consumo excesivo de medicinas para controlar problemas físicos y evitar el Síndrome del cuidador quemado o burn-out, el cual padecen el 85 por ciento de estas personas por todo el estrés que supone su rol cotidiano.
Por medio de herramientas terapéuticas, se insistió en la necesidad de planificar las tareas diarias, el pedir ayuda y apoyo familiar, mantener estados emocionales positivos, cultivar la espiritualidad y no desatender su salud como garantía de un mejor cuidado y bienestar personal.
La última semana del taller concibió la práctica de técnicas útiles en el manejo de ancianos con dependencia, el cual permitió conocer maneras seguras de limpiar, bañar y vestir al adulto mayor sin sobrecarga física para el cuidador, cambiar su posición en la cama a fin de evitar las escaras, así como ofrecer alimentos y líquidos que lo mantengan nutrido.

Socializar la experiencia de aprendizaje: un camino necesario
En general, esta cita formativa contribuyó a educar en torno a un envejecimiento en condiciones de amor, dignidad y seguridad desde un ambiente de apoyo y armonía en una sociedad marcada por el alto grado de envejecimiento demográfico, en contraste con el bajo crecimiento poblacional y la progresiva migración de jóvenes, que supera las posibilidades de apoyo institucional, no sólo en Cuba sino a nivel mundial.
Por ello, los encuentros promovieron la esencia acogedora del cuidado pues sólo desde el amor se ofrecen atenciones y comunicación afectivas que valoren las necesidades y apremios de la vejez, especialmente en situaciones de dependencia.
Del impacto de esta experiencia en los participantes, compartimos un audio que recoge sus aprendizajes, sugerencias y expectativas:

Este tipo de prácticas formativas se realizan anualmente por parte del Programa de Personas Mayores, de Cáritas Cuba, en sus respectivas diócesis, en sinergia con instituciones vinculadas a los cuidados geriátricos. Sus matrículas son abiertas a la comunidad para favorecer a la cultura de respeto y resguardo hacia los mayores.
En septiembre próximo, se prevé continuar este espacio en la diócesis de Guantánamo- Baracoa con otros temas sugeridos por la red de cuidadores, quienes insistieron en invitar a otras personas motivadas en aprender acerca del cuidado, ya sea por necesidad familiar o como alternativa de empleo.
Visitas: 68