Para poder alcanzar los cambios deseados en el bienestar de las personas y su entorno social y ambiental se requiere de una organización sólida que desarrolle y busque constantemente el equilibrio de cuatro perspectivas claves: la de los grupos de interés, la financiera, la de los procesos y la de desarrollo personal y organizacional.

Esta última perspectiva constituye la base del funcionamiento de nuestra institución y está enfocada en el aprendizaje continuo y la innovación, tanto a nivel personal como organizacional. Para alcanzarla es necesario cuidar la identidad, espiritualidad, comunicación interpersonal, interinstitucional y con otros actores, de manera que las personas que trabajan y colaboran a diferentes niveles con Cáritas Cuba logren su realización y satisfacción personal, grupal y apliquen capacidades y conocimientos adquiridos para el buen desempeño de sus roles en beneficio de las personas a las que prestan sus servicios.

De esta forma, a través de acciones formativas y acompañamientos se llegó en 2021 a 1121 beneficiarios.

En 2022, desde la dirección de Cáritas Cuba y en un trabajo de equipo con formadores, se elaboró un compendio con los diez temas considerados necesarios para las personas que sirven desde la institución, de manera que se logren nivelar las diferencias de conocimientos y capacidades entre los miembros de los equipos de trabajo según su nivel de actuación. Todo ello como garantía de mejores servicios a través de Cáritas Cuba.