«El reciclaje permitió darles participación a todos»

Texto y fotos: Roberto Alfonso Lara

Yanexy Román Hermida es una mujer que se recicla a sí misma. Vinculada como actriz profesional a dos de las más importantes agrupaciones escénicas de Cienfuegos -Velas Teatro y Teatro de los Elementos-, unas veces se transforma en la payasa Rosalinda, por las noches anima peñas allá en Cumanayagua, donde vive, y, por si fuera poco, desde hace seis años ejerce de voluntaria en el taller Sembrando siempre amor, el más antiguo del programa Aprendiendo a crecer (Acc), en la Diócesis del centro sur de Cuba.

El reciclaje permitio 1
En su trabajo con los beneficiarios del taller Sembrando siempre amor, de Cáritas Cienfuegos, Yanexy emplea materiales reciclables para el montaje de obras de teatro.


«Si mal no recuerdo, comencé en 2018. Me trajo el productor del grupo de teatro donde trabajaba y, cuando llegué, conocí a Mariela Salas, quien también era de Cumanayagua y desempeñaba la función de animadora del taller. Al irse ella hacia otro país, decidí quedarme junto al grupo de beneficiarios y desde la etapa de la pandemia del coronavirus permanezco al frente. Nos reunimos una vez a la semana, aunque desearía disponer de más tiempo para atenderlos, en aras de contribuir a un mejor desarrollo de sus habilidades», expresó.


Con 30 años cumplidos, Sembrando siempre amor sesiona en la Catedral de Cienfuegos y todos sus integrantes son personas en situación de discapacidad física e intelectual; un reto que Yanexy afrontó desde las experiencias artísticas acumuladas.


«Mis orígenes -dijo- fueron en Teatro de los Elementos, donde aprendí muchas cosas a través de talleres y cursos que nos impartieron. Después, cuando viajé a Venezuela, tuve la posibilidad de trabajar en una parroquia para personas con síndrome de Down. Al ser la primera vez, resultó difícil, y ellos me enseñaron de cierta forma. Ahí me di cuenta que entienden más de lo que suponemos».


En la nación morocha, la joven actriz echó a volar una inquietud que guardaba desde hacía tiempo en torno a la basura y el reciclaje. «Por eso, al regresar a Cuba y asociarme a este taller de Cáritas Cienfuegos, enseguida propuse la realización de manualidades, unido a los beneficiarios y sus familias. De ahí surgió la idea de colocar una mesa, con artículos hechos por ellos y los padres, con el fin de venderlos y recaudar algún fondo para nuestras actividades».

El reciclaje permitio 2
Yanexy junto a uno de los beneficiarios del taller Sembrando siempre amor, del programa Aprendiendo a crecer, en Cáritas Cienfuegos.


«Luego -agregó- maduramos esta iniciativa en el montaje de las obras de teatro, pues observé que se sentían muy motivados por cómo convertíamos un pedazo de poliespuma, un pomo de champú o de agua, en una cotorra, un perro, o simplemente en el jardín de la puesta en escena. Incluso, no solo veían el proceso; participaban en la confección de los muñecos y de la escenografía. Eso fue algo reconfortante, y recibí el apoyo de las madres desde el principio».


Junto a las manualidades, la actuación, la música y la danza figuran entre las expresiones artísticas cultivadas por Yanexy en los integrantes del taller Sembrando siempre amor. Ahora ella lo dice resuelta, pero el comienzo se antojó temeroso.


«El primer día llegué con muchos nervios, por miedo a que no me aceptaran. Eso, por suerte, desapareció rápido. Aunque con las muchachas costó un poco más, en general reaccionaron bien. Empecé haciéndoles cuentos que tenía montados con materiales reciclables, y así los involucré en la elaboración de los muñecos y de las historias que más tarde mostraríamos.

El reciclaje permitio 3
Parte de la escenografía y los muñecos realizados con materiales reciclables.


«De las primeras obras que hicimos, recuerdo especialmente la estampa navideña del Nacimiento del niño Jesús, la cual escenificamos en la Catedral, con la presencia de los padres. El trabajo con el reciclaje -comentó- permitió darles participación a todos, ya estuviesen disfrazados o con un títere en la mano. Y, con el tiempo, hasta la familia logramos sumarla, porque en el espacio del taller encontraron ese momento diferente fuera de casa, donde poder descansar de la cotidianidad».


Para Yanexy, la inserción en el programa Aac, de Cáritas Cienfuegos, oxigenó, además, su personaje de la payasa Rosalinda, con el cual se ha presentado en otros talleres y proyectos de la Diócesis. Ello, por supuesto, hoy la satisface en demasía, pero quizás no tanto como el abrazo de los pupilos de Sembrando siempre amor tras jornadas agotadoras.


«Cuando hablan, cantan, participan, me retroalimentan de energía para seguir el camino. Si quieren, te quieren con todo, y es lo que más disfruto: son sinceros desde la raíz. No conocen la envidia, ni la maldad; al contrario, solo saben de cariño y amor. Por eso, ojalá dure muchos años más el taller, y si debo ausentarme en el futuro, continúe el trabajo.


«Para mí -dijo- significó un renacer, hizo que floreciera algo que supuse dormido y, sin embargo, ahí está: la artista, la maestra, la mamá, como algunos de ellos me llaman. En verdad, una vez que vives esto, nunca más te quieres ir».

Visitas: 61

Un comentario

  1. Una excelente actriz, tenerla en el taller Sembrando Siempre Amor de la Catedral de Cienfuegos ha sido una bendición para todos los beneficiarios, las familias y los que disfrutan de sus talentos y se nutren de su hermosa sonrisa sembrando el cariño en todos. Gracias Yanexy.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *