Un encuentro para «cosechar buenos frutos»
Por: Equipo de comunicación Cáritas Guantánamo-Baracoa
Mediante la lectura de un cuento, juegos y actividades didácticas, niños, adolescentes, padres y animadoras del taller “Había una vez” compartieron un encuentro intergeneracional para descubrir cuánto se puede dar y recibir en las relaciones de amistad.
Espacios como este del Programa Grupos de Desarrollo Humano (GDH), en la diócesis de Guantánamo-Baracoa, son necesarios para fomentar ese valor esencial y los vínculos armónicos entre las personas, ante la tendencia a suplantar las esencias de la amistad por diversos intereses, frivolidades y la casi obligatoria emigración social hacia los entornos digitales, que reducen el intercambio presencial.
En medio de un ambiente acogedor, los menores también actualizaron a los adultos en torno a algunas herramientas de las tecnologías y ellos les transmitieron tradiciones y experiencias de vida, trueque siempre provechoso no solo por los saberes compartidos, sino inspirar entre personas de diferentes generaciones lazos de afecto, respeto, confianza, cooperación.
Gracias al Padre Dios por regalar este tiempo de calidad a los beneficiarios y animadoras del taller “Había una vez”, para juntos continuar el camino en pos de una adecuada formación de niños y adolescentes que permita cosechar buenos frutos en el futuro.
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