Dios se hace paso en tu andar…
Sheylah Gallardo Milián
Fotos: María Antonieta Colunga
Matanzas, 16 de mayo de 2022— Este miércoles 11 de mayo, después de más de dos años sin poder hacerlo, se reencontraron los participantes de los Grupos de Animación del Programa de Personas Mayores de Cáritas Matanzas, para juntos celebrar la Pascua de Resurrección.
En la Casa Diocesana de La Milagrosa coincidieron esa mañana unos XX miembros de las comunidades de San Juan Bautista, San Pedro, La Catedral, La Caridad, El Carmen y La Milagrosa.
La jornada comenzó con la Eucaristía, agradeciendo a Dios por su inmensa bondad, por acompañarnos, y por la fuerza que nos da cada día, por guiar nuestros pasos y no abandonarnos, y por la fortaleza para afrontar las dificultades en la vida diaria.
El jardín de la Casa Diocesana fue el escenario donde se realizó la dinámica que denominamos “Camino al amar”, un recorrido que tuvo seis paradas para reflexionar sobre el Amor de Dios que permanece, transforma, espera, perdona y repara. Cada estación estuvo animada por miembros del equipo del Programa, en especial por los adultos que conforman el Consejo de Personas Mayores.
En plenario, cada grupo de trabajo expuso luego lo que recogieron en la cesta que los acompañó durante el Camino al Amar: las esperanzas marcadas por la opción de escoger una vida libre basada en la entrega diaria, por seguir adelante y tratar de transformar nuestro mundo desde la oración y la acción, acogiendo el amor, la entrega, el servicio, poniendo vida donde hay desilusión y vacío, alimentándonos de paciencia, constancia y amor, cuidando la vida y el entorno, reconociendo los límites, el error y el perdón y dejando que Dios repare nuestras heridas.
El debate conjunto alumbró que, al salir de la Pascua, no todo quedara en espacio vacío sino que fuéramos capaces de transmitir menos críticas y más comprensión, menos miedo y más luz, menos grandezas y más pequeñez, menos dudas y más fe, menos comodidad y más riesgo.
Invitados todos a vivir una vida sin miedo, Jesús nos hace libres y nos capacita para gastar la vida al servicio de los hermanos, luchando generosamente contra todo aquello que oprime y que nos roba como personas la vida plena.
El cierre del encuentro fue un momento para deleite de todos, al disfrutar de una Pasarela con mensajes positivos de la adultez mayor. Trabajadores, abuelas, madres, auténticos, emprendedores, serviciales, maestra, hermosas, fueron algunos de los adjetivos que acompañaron a las personas mayores en el desfile, quienes portaban confecciones textiles fruto de los talleres de costura y emprendimiento de la Diócesis.
Dios se hace camino en nuestro andar, benditos todos aquellos que de una forma u otra hicieron posible este encuentro.
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