Creciendo en la comprensión y la convivencia
Por: Equipo de comunicación de Cáritas Habana
En Cáritas Habana también acompañamos la vida de las personas con VIH-SIDA, y parte de ese acompañamiento lo constituyen los talleres de actualización sobre el panorama de la enfermedad y los equipos de ayuda mutua porque juntos, podemos crecer en la comprensión y la convivencia.
Cada dos meses el programa de VIH-SIDA logra reunir a aproximadamente 30 personas en torno a los talleres. En esta oportunidad, nuestro especialista Redivaldo Rodríguez impartió el tema ‘Importancia de los antirretrovirales y del comportamiento de los CD4’, al cual asistieron personas seropositivas, aunque también está abierto a familiares que deseen informarse.
La instrucción sobre la evolución del VIH-SIDA y los modos de cuidarse, les ayuda a reducir los daños a la salud, comprender la importancia de ser disciplinados con la medicación tras el diagnóstico, conocer los riesgos de interrumpir un tratamiento o la importancia del horario del suministro de medicamentos para prevenir las enfermedades oportunistas y alargar la vida.
Redivaldo comentó a quienes tienen el virus que «es vital mantener siempre los CD4 elevados, es decir, dentro de un rango entre las 500 y 1500 células por milímetro cúbico de sangre. Así, el comportamiento de los CD4 influye en la calidad de vida. Periódicamente, a partir de los análisis que deben realizarse, ellos pueden evaluar cómo va su estado de salud y examinar su carga viral, sabiendo que la elevación de esta podría acarrearles riesgos».
Los linfocitos CD4 son un tipo de glóbulos blancos con un rol fundamental para la protección del cuerpo frente al avance de la infección. El VIH los ataca y destruye, empleando su mecanismo para propagarse y reproducirse. De ahí la necesidad de contarlos, pues un conteo bajo de CD4 significa que el VIH ha debilitado el sistema inmunitario.
Muchas de las personas que asisten a los talleres, transmiten el conocimiento que adquieren a otros, generando una red de apoyo para los recién diagnosticados o quienes se relacionan con ellos. El VIH-SIDA es una realidad aún en nuestro país y en el mundo. Es importante recordar que aún no posee cura y sigue cobrando vidas.
Por ellos, por nosotros, por el futuro, es vital que sigan sintiendo nuestra ayuda y cercanía.
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