En el mundo de Héctor y Cristian
Por: Equipo de comunicación Cáritas Habana
Héctor Fernández es el padre de Cristian, uno de nuestros más antiguos beneficiarios del proyecto “Alas por un Sueño”, que trabaja con personas con Síndrome de Prader-Willi.
Nos cuenta que supo que Cristian viviría con Prader-Willi desde que tenía aproximadamente dos años. En casa observaron que su momento predilecto del día se encontraba en las meriendas, almuerzos y comidas. En las consultas de Genética nos señalaron su condición.
Aunque era muy pequeño, desarrolló rápidamente independencia para ingerir por sí mismo los alimentos y nunca dejaba restos en su plato. Más tarde, en el jardín infantil, los juguetes de cocina se volvieron su preferencia.
A medida que Cristian crecía sobrevinieron los retos. Pero también los muchos logros que ha conseguido gracias a su disciplina y bondad. Cristian es muy cariñoso. Nunca falta a las clases y actividades que el proyecto prepara:
“Conocimos de Cáritas a partir de un evento en el cual participamos, el cual reunía a familiares y personas con Prader-Willi, y que auspició Cáritas Ciego de Ávila en 2014. De regreso a La Habana, se fundó Alas por un Sueño. Y así comenzó todo”.
Al preguntarle si ha valido la pena, Héctor responde que se siente muy agradecido, pues Cristian ha evolucionado mucho con la ayuda del personal educativo y de trabajadores que participan del proyecto:
“No solo ha desarrollado su intelecto, sino también sus habilidades. Ha crecido mucho como persona”.
Lo lleva cada viernes a los encuentros en la oficina arquidiocesana de Cáritas Habana, aunque lamenta que personas como su hijo, una vez han salido del sistema de educación especial, no tienen a dónde ir.
El proyecto “Alas por un Sueño” del programa Aprendiendo a Crecer, de Cáritas Habana, ha sido un regalo en tal sentido:
“En Cáritas tiene un lugar especial para aprender y seguir su desarrollo. Como padre agradezco que exista, que funcione y que nos apoye”.
Cuando preguntamos qué sueña para el futuro de Cristian, su padre responde:
“Mi mayor preocupación es cuando ya no pueda estar a su lado. Por eso deseo que pueda cuidarse solo. Que sea independiente”.
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