Por: Equipo de Comunicación de Cáritas Cuba
Fotos: archivo de Cáritas Santiago de Cuba
Santiago de Cuba, 13 de octubre de 2020— Abril fue un mes complejo para toda Cuba, pues marcó en el país la eclosión de la epidemia de la Covid 19. En los primerísimos días de una primavera nada festiva, en la que apenas comenzábamos a entender y adaptarnos a la nueva enfermedad; la Cáritas diocesana de Santiago de Cuba vivió una experiencia que multiplicó sus desafíos: la recepción, descarga y distribución de tres contenedores con materiales y equipamiento en calidad de donativo.
Enviada a Cuba por la organización norteamericana Catholic Extension, la carga consistía en unas 800 sillas sanitarias, 400 andadores y más de 8 mil mantas que habían llegado al país por el puerto del Mariel en marzo.
Su arribo a la ciudad de Santiago de Cuba, los días 5 y 8 de abril, supuso un reto de gran complejidad para la Cáritas diocesana, por la movilización de fuerza humana y la logística que suponía en medio del confinamiento indicado por las autoridades.
Sin embargo, en apenas dos días y con ayuda de unos 45 jóvenes, se logró descargar y contabilizar el donativo. Se trabajó en tres equipos de voluntarios independientes, con todas las medidas de seguridad sanitaria (uso de mascarilla facial, desinfección frecuente de las manos con solución de hipoclorito de sodio, el uso de baños podálicos para la desinfección de zapatos, desinfección de los medios de transporte utilizados y distanciamiento del personal en los momentos de trasportación).
En paralelo a todo esto, la Cáritas diocesana, en estrecha comunicación con el obispo de la Diócesis, Monseñor Dionisio García Ibáñez, diseñó una estrategia para hacer llegar en tiempo record los donativos a las parroquias.
Para el éxito de la operación, que se completó en unos dos meses, fue imprescindible el trabajo de los sacerdotes y de aquellos voluntarios de cada comunidad que por edad y estado de salud no se encontraban en situación de estricto confinamiento. Ellos realizaron en cada parroquia los levantamientos de necesidades, tramitaron con la Diócesis las solicitudes y recogida de los insumos, y finalmente hicieron entrega del donativo asignado a cada beneficiario.
Para el control en la distribución, se utilizaron boletas independientes con los datos personales de cada beneficiario y su firma o la de su garante como constancia final de la entrega.
Gracias al trabajo organizado y responsable liderado por la Cáritas Santiago de Cuba, cerca de 10 mil personas fueron beneficiadas con esta donación, en su mayoría personas mayores, encamados, pacientes diabéticos con extremidades amputadas, personas con parálisis cerebrales o enfermedades neurológicas limitantes.
Se entregaron, por solicitud del departamento de colaboración de la Dirección Provincial de Salud, unas 312 mantas a los ancianos que viven en el asilo América Labadí Arce , 408 al asilo de ancianos Mario Muñoz Monroy y 264 para los niños que viven en el Centro Médico Psicopedagógico América Labadí Arce para personas con discapacidad.
Está aún en proceso de concluir la entrega de mantas por parte de los agentes de pastoral en algunas de las zonas rurales más montañosas de la Diócesis.